Hace un par de domingos, escribió A. T. este artículo en el Magazin...
Yo, ahora, estoy asustado. Con las malas pulgas que se gasta A.P.R., temo por la integridad de A.T.
Hace unos años, a propósito de una de sus novelas, le escribió un buen amigo nuestro, hombre culto, bondadoso y de exquisita educación, para hacerle ver que en esa narración empleaba de forma reiterada e incorrecta una expresión, no recuerdo ahora cuál. Pues bien, el académico le contestó rápidamente con furia desatada, como suele componer sus artículos...
No sé. En realidad no creo que pase nada. No parece verosímil que alguien esté tan enfadado en todas las ocasiones. Y además, estas gentes vocingleras, ásperas y pendencieras, suelen resultar, a la hora de la verdad, bien cobardes. Y si no es muy tonto, guardará silencio, pues es mucho T. nuestro admirado T. Entre otras muchas cosas que lo distinguen de este A.P.R., es un escritor de verdad...
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