Ayer recibí en mi cuenta de correo el siguiente mensaje: "Enrique, alivia tu síndrome premenstrual y aprende de tu mascota". Naturalmente, semejante exhortación en el apartado asunto me dejó completamente conmocionado, blanco como pared recién encalada
Uno es de esa clase de personas que aunque no hayamos hecho nada reprobable o ilegal, cuando nos para la Guardia Civil en la carretera, comenzamos a sudar y nos embarga un agudísimo sentimiento de culpa. El caso es que al llegarme semejante aviso, comencé a dudar de mi identidad, y a mirar debajo de la mesa y del sofá, por lo de la mascota. A lo peor se ha pasado uno la vida completamente engañado en lo que respecta a estos dos asuntos capitales. Como en ese momento me encontraba solo en casa, no pude preguntarle nada a A. sobre lo primero y a P. sobre lo segundo.Que yo sepa, nosotros no hemos padecido jamás síndrome de semejante naturaleza, y tampoco dado cobijo a un animal en casa, pero claro, lo que decía antes, vaya usted a saber, a lo mejor resulta que sí y no me he dado cuenta hasta ahora. No sería yo el primero que ha vivido dentro de una gran mentira.
Luego, tras hiperventilar unos minutos, ya un poco más calmado, me atreví al fin a abrir ese mensaje. Era de propaganda, de Nestlé España, que promocionaba un montón de productos... Sentí un gran alivio.
Mañana voy a contestarles a los de Nestlé España que la próxima vez se muestren un poco más cuidadosos, que anda por el mundo mucha gente pusilánime como yo, y que con estas campañas indiscriminadas nos dan grande sustos. Y luego voy a colocar esa dirección entre el correo no deseado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario