Hoy, mientras comía, como lo hacía solo, encendí la radio. Estaban haciendo la crónica de la sesión de control del Parlamento.
Si no tiré el transistor por el patio de luces fue por respeto a los vecinos.
La contestación de Rajoy a los reproches de la oposición sobre su actitud ante los casos de corrupción que rodean a su partido, no fue solo el consabido "y tú también; y tú más". No fue solo eso, que es lo que uno espera. A esa respuesta infantil le añadió un tono despectivo y chulesco en sus contestaciones a Rubalcaba, al que llegó a decirle que menudo papelón que le estaba obligando su partido a hacer, y que no estaba siendo su actuación muy afortunada... Y así todo el rato, un diálogo absurdo y sordo entre quienes no tienen la menor intención de cambiar de sitio ni moverse en otra dirección que no sea la que les marquen sus propios intereses, caballeros del punto fijo todos ellos... Por este trabajo cobran los diputados, por estos espectáculos de fogueo, aburridísimos y desesperantes, pensaba uno mientras masticaba amargo el arroz. Fuera, mientras tanto, seis millones de parados y los que vendrán... Se me atragantó el arroz al escuchar todo esto y recordar lo que dijo este presidente nuestro el otro día, que la mayor de las injusticias -así lo expresó, en superlativo absoluto,"la mayor de las injusticias..." dijo este señor- era generalizar y querer hacer ver que todos los políticos son gentes corruptas y descuideras, más injusto al parecer que el paro, la desigualdad social , la pobreza, la desesperación de tantos... Y también lo que me ha contado hoy en la cantina B., compañera de trabajo y antigua afiliada del PP. Al parecer, una antigua compañera suya, que no se ha borrado y es hoy diputada regional en Toledo, le comentó el otro día que nunca había trabajado menos y cobrado más...
Cuando iba a apagar la radio, apareció la voz de Gallardón. Decía no saber que el despacho de abogados que llevaba el caso del kamikaze al que acaba de indultar el gobierno era el mismo en el que trabaja su hijo y otros familiares de su partido. Y añadía que él solo había seguido el ejemplo del PSOE, que indultó a otro de esos aficionados a las emociones fuertes antes de dejar el poder...
Entonces ya tuve que salir corriendo al baño, por las arcadas...
Da pena escuchar la radio, pero la verdad, a pesar de buscar salidas en los más diversos frentes, es que no sé cómo vamos a poder echar a esta gente a la calle. Suerte.
ResponderEliminar