lunes, 29 de octubre de 2012

Enric González se despide...

De Enric González nosotros lo leemos todo, escriba de lo que escriba (entrevistas, economía, política, sucesos, fútbol...). Si redactase prospectos farmacéuticos o las instrucciones de un electrodoméstico, también lo leeríamos. Le tenemos reservado un lugar muy especial en nuestra biblioteca. Guardamos sus libros con mimo, y volvemos a ellos muy a menudo (el verano pasado, por ejemplo, cuando fuimos a esa capital, yo no me llevé otra guía que sus Historias de Londres. Además, después de visitar el Museo de Historia Natural, obligué a la familia a dar un breve rodeo para pasar por la calle donde vivió sus años de corresponsalía allí...).






Donde ya no vamos a encontrárnoslo será en las páginas de El País. Hace unos días publicó nuestro admirado E.G. el siguiente ARTÍCULO . Hacía ya un tiempo que no aparecía su firma en el periódico, que las noticias de Jerusalén venían firmadas por otro corresponsal. Las razones que ofrece resultan, como todas las suyas, incontestables. Valientes. Coherentes. Honestas. Lo vamos a echar mucho de menos y nos vamos a quedar, qué duda cabe, muy huérfanos. Sin embargo, supongo que lo encontraremos en otras páginas, por ejemplo en estas del Jot Down, y a lo mejor esta renuncia le deja tiempo para escribir otros libros que serán, como todos los suyos, sabios, jugosos, divertidos, un poco cínicos y muy tiernos. Ojalá.





No hay comentarios:

Publicar un comentario