miércoles, 26 de septiembre de 2012

Bono 2.0 (Con palabras, no muchas)

La segunda foto que colocamos bajo la luz de este candil ayer no era, como se veía perfectamente, de José Bono cuando chico. Bien que la busqué por las bodegas de internet, pues se me hacía raro que no tuviese don José una de aquellas viejas fotos escolares y, más raro aún, de tenerla, que no la hubiese sacado a la luz. Pero no la hallé  por ninguna parte y tuve que colocar la de ese muchacho anónimo. 

De todas formas creo yo que la intención quedaba clara. Cuando el domingo me asaltó, en el periódico, esa foto de don José, no daba crédito. ¡Qué hombre!  Porque a mí no hay quien me convenza de que esa puesta en escena no sea cosa suya. Ahí está el estadista, con el país, si no en la cabeza, al menos a las espaldas. Como los escolares color sepia de antaño. Porque él has sido siempre como tantos otros que se hicieron esa foto cuando niños, uno de tantos, uno de los nuestros, y continúa siendo, en el fondo, ese escolar de los años del franquismo.  Sin embargo, la mirada melancólica y cansada nos recuerda que han sido largos los años que ha pasado gobernando este país. Y quiere que quede claro que en todo ese tiempo nunca ha traicionado a ese niño que lleva dentro y que ha sido siempre leal a las tradiciones -ese mapa, el libro abierto-, pero también un político moderno y progresista -el ordenador Apple-. Un gran estadista, alguien que a no tardar mucho será ascendido, muy justamente, a la nobleza. Y por esa razón la escribanía de cristal y plata -tintero y salvadera- y los sillones de brazos torneados y fina madera.

Ahora anuncia un libro. Los anteriores los regalaba a manos llenas porque su edición se hizo a cargo de los presupuestos de su comunidad: Bono con todos o Los discursos de José Bono..., esos, si te descuidabas, te los metía el cartero en el buzón un par de veces. Este creo que si alguien lo quiere leer va a tener que comprarlo. Ya no  la hemos pagado, su edición, entre todos. Se titula "Les voy a contar". A mí me parece un buen título para un libro de chistes. Me recuerda al gran Eugenio y aquel su "Saben aquel que diu..." Y, como esa foto que glosábamos arriba, muy propio del personaje, lleno de naturalidad y campechanía. Si tengo tiempo y me acuerdo a lo mejor salgo mañana corriendo a por él.


2 comentarios:

  1. Pues a mí el título me recuerda mucho a una historieta que me contaba mi abuelo, esa que dice "Ahora que vamos despacio, les voy a contar mi mentira: por el mar corren las liebres, por el monte las sardinas..."

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