Nos vamos de vacaciones. Dos meses. Como si fuésemos potentados, pretendemos llevar, durante todo este tiempo, una vida de holganza y haraganería radicales. Leer, pasear, darnos baños de mar, dormir largas siestas... De manera que no vamos a tener tiempo para sostener este blog. Si todo va bien, volveremos en septiembre. Les dejo, para concluir, un florilegio de citas que avalan lo salutífero del dolce far niente...
"Siento el deseo de una época en el que haya amplio espacio para los que no tienen ganas de hacer nada” (Natalia Ginzburg).
“¡Cómo os habéis equivocado siempre! Era al afán, al trabajo, al quebranto, a la fatiga; no al sosiego, ni a la holganza, ni al goce, ni a la hartura, a quienes teníais que haber preguntado: “¿Para qué servís?” (Rafael Sánchez Ferlosio).
"Para vislumbrar lo esencial... quédate todo el día tumbado..." (Cioran, que añadía que había además que quejarse, pero ya se sabe cómo era este hombre...).
“No falta sin embargo a la ociosidad del hombre sabio más que un nombre mejor, y que meditar, hablar, leer y estarse tranquilo se llamara trabajar” (La Bruyère).
“Descansa durante el día para dormir bien por la noche” (Proverbio ancestral).
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Y recuerden que, también lo dijo Cioran, "salvo la música, todo es mentira".
Pues eso, que nos vamos.
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Pues eso, que nos vamos.
Buenas vacaciones. Y recuerda "no todo lo urgente es lo importante". Un abrazo
ResponderEliminarHola!!!
ResponderEliminarEsta mañana he desayunado unas letras tuyas. He leido tu artículo en La Tribuna, ha sido una casualidad porque no suelo leerla, así que me ha alegrado mucho de empezar la mañana disfrutando de un zumo de naranja con tu reflexión sobre el no hacer nada como opción de rebeldía a la situación actual.
Son muchos los gestos que podríamos hacer ante la situación de nuestro país, de la situación de las economías desarrolladas, de los países del "primer mundo", del manejo de los mercados financieros, etc. ¡Ah, si fuésemos capaces de unirnos!
Y pensemos en el resto del mundo, donde no se respetan los derechos humanos, donde tanta gente se muere de hambre.
Vivimos en un mundo injusto, terriblemente injusto. Y todos los días anestesiamos nuestras conciencias, cada uno a su manera.
Bueno, no pensaba soltarle este rollo, E. Me gusta más como lo explicas tú.
Mi intención al escribirte era decirte la alegría que he tenido al encontrarte esta mañana de agosto y pedirte, si es posible, que colgases en el blog los artículos del colectivo Tersites que se publican en la Tribuna, me encantan y seguro que más de uno me he perdido y sería una oportunidad para que más gente los difrutase o los volviese a disfrutar.
Un abrazo y buenas vacaciones.
Hasta tu regreso aprovecharé para leer las entradas que durante el curso no he tenido tiempo de leer. ¡Qué estrés! ¡Qué gran invento el no hacer nada!