jueves, 29 de septiembre de 2011

La terraza del cuarto (el padre)

Ayer coincidí en el garaje con el vecino del cuarto, el padre de esa terraza que es Sodoma y Gomorra juntamente...

Tras darme los buenos días y preguntarme por la familia y la salud, abordó el tema que ya le había visto dibujado en los ojos desde que los clavó en mí:

-¿Estuviste en la reunión de vecinos del otro día?-inquirió.

En un primer momento pensé decirle que no, y que yo nunca he tenido casa con terraza ni asistido a ninguna orgía...Pero estaba claro que se trataba de una pregunta retórica, porque ya sabía él de sobra quiénes habíamos asistido. Seguro que hasta llevaba en el bolsillo la lista con nuestros nombres, pasada al ordenador.
-Sí, sí que estuve- respondí con seguridad y con cara de aburrimiento, a ver si lo despistaba.

-Ya... ¿Y se habló algo de que desde mi terraza se tiran cosas, colillas, agua...?

"¿Colillas, agua... ¡y condones usados!", estuve a punto de decirle, pero me aguanté y opté por la vía diplomática y  cínica:

-Algo se comentó, pero de pasada y sin darle ninguna importancia- proclamé con aires consulares.

-Ya, eso me han dicho, pero yo quiero aclararlo, porque mi hija no trae nunca a nadie a casa...

Me dio mucha lástima, y pensé en lo infelices que podemos llegar a ser los padres. Me entraron ganas de pasarle un brazo por el hombro y llevármelo a tomar unas cañas...

-No te preocupes, apenas se comentó de pasada, y sin darle ninguna importancia- le repetí, mintiéndole  desvergonzadamente- Seguro que todo se aclara...

Y ya llegó el ascensor, nos subimos a él - yo asombrado de lo mentiroso y cobarde que puedo llegar a ser y él con cara de cierto alivio-, y alcanzado mi destino me despedí con grandes muestras de cortesía...

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