Edad, como todas, difícil. Ni joven ni viejo, es, por tanto, una edad rara. De crío, uno miraba el calendario y echaba las cuentas para calcular qué edad tendríamos en el año 2000, pero en el 2011, ¿quién iba a pensar? Sin embargo, aquí estamos, albergando la fantasía de que somos más o menos como siempre. Seguramente porque apenas hemos perdido, hasta aquí, la vesícula, una docena de paraguas y dos o tres ilusiones.
Antes pensábamos con candidez que llegados a cierto punto (pongamos que los treinta y tantos), habríamos alcanzado sin duda una madurez serena, firma, asentada… Y no, nada de eso. La madurez, esa madurez nuestra que creíamos segura al alcanzar estos años, no la adivinamos por ningún lado. A cambio, como niños chicos, cada día estamos más rodeados de miedos: miedo a esto, a eso y a lo de más allá. Miedos como cuervos posados en las ramas de un árbol. Y debe de ser por eso que escribimos, para espantarlos y hacerlos volar lejos, muy lejos de nosotros.
P. S. También cumple años hoy Ana Rosa Quintana, que fue escritora un día. Claro que, como queda patente en las portadas de sus revistas, ella cumple muchos menos.
Pues muchas felicidades. A modo de regalo te mando la letra de una canción que me encanta:
ResponderEliminarSiempre está nublado y tienes fe en el sol,
el tiempo pasado nunca fue mejor.
Nadie a quien llamar, nada que esperar,
una vida más rumbo a que más da.
Poco que ganar, nada que perder,
el día para morir la noche para vivir.
Apuestas doble contra sencillo,
loco enamorado de lo desconocido.
Quién dice no, no,
estás preparado para el rock&roll
Quién dice no, no,
estás preparado para el rock&roll
Demasiado tarde para regresar
perdido en las calles te prohíben soñar.
Con tu torpe coartada, ¿dónde llegarás?
los malos te espían, pronto te atraparán.
A la deriva en la oscuridad,
buscando en la mañana una mentira más.
Apuestas doble contra sencillo,
loco enamorado de lo desconocido.
Quién dice no, no,
estás preparado para el rock&roll
Quién dice no, no,
estás preparado para el rock&roll
Si ellos pasaran la vida entera
sobreviviendo en la carretera
comprender¡an la direncia
entre mendigos y princesas.
La pesadilla no tiene final,
el espectáculo ha de continuar.
Lo vuelves a intentar, te sale tan mal
vuelve a amanecer otra vez ayer.
Demasiado joven para comprender,
demasiado viejo para tener fe.
Apuestas doble contra sencillo,
loco enamorado de lo desconocido.
Quién dice no, no,
estás preparado para el rock&roll
Demasiado joven para comprender,
ResponderEliminardemasiado viejo para tener fe.
Apuestas doble contra sencillo,
loco enamorado de lo desconocido.
Querrás decir que cumple muchos más, que parecen menos.
ResponderEliminarY Ana Rosa escritora... ¡cómo Ana Obregón bióloga!
Muchísimas gracias a todos. Así, se me quitan todos los miedos.
ResponderEliminarmil perdones, con tanto ajetreo en casa, me se olvido felicitarte (como penitencia prometo fotografiar el lugar donde compras la prensa en Mieres)
ResponderEliminarSaludos a todos desde Gijón (estoy haciendo que trabajo), donde por cierto acabo de tomar un café con Jorge, iba a salir a navegar y me manda unos saludos y que os espera en verano para otra excursión...