martes, 1 de marzo de 2011

Cintas coreanas

Tenemos amigos que se han escandalizado al leernos alabar la película Primos. No se pueden creer que nos haya gustado ni siquiera una pizca. Les hemos intentado dar alguna explicación, pero nada. Estaban desolados. De manera que, para consolarlos un poco y hacernos perdonar, ayer vimos una cinta coreana. (Lo de cinta es para que quede claro que nuestro propósito de enmienda es serio).



No somos capaces de recordar el nombre del director ni el de la protagonista (ahora lo buscamos en internet, no se preocupen), pero se trata de una película  hermosa, honda y terrible, y esa actriz desconocida resulta prodigiosa. La vimos, cómo no, en V.O. S.



Cuando terminó, dos horas y pico después de su comienzo, nos quedamos en silencio un buen rato. Recordamos entonces a don José Jiménez Lozano, que dice que lo verdaderamente importante solo en silencio se adentra en el alma.


Sin más música que la del agua de un río y los diálogos de los personajes, asistimos a la terrible historia de una anciana muy especial que mientras busca la manera de escribir un poema - se apunta a un curso de poesía, lo cual da pie a reflexiones muy sugerentes sobre este arte de escribir en versos-, se ve sacudida por una revelación que la conmoverá radicalmente. El drama es desgarrador, pero se nos cuenta con una naturalidad asombrosa.


Se titula Poesía, la dirigió Chang-Dong Lee y la actriz principal se llama Yun Jung-Hee (ya lo he mirado). Es, efectivamente, una cinta coreana, pero mucho más que eso, se trata de una película  maravillosa...





3 comentarios: